HISTORIA DE UNA ESPERA, DOS DESCUBRIMIENTOS Y UN MONEDERO A CROCHET

   Bilbao 17:30 de la tarde y Cuchufleta y yo esperando a uno de los "awiii" (abuelo en su lengua extraña) que llega en el autobús de las 18 largas. Para hacer tiempo paseamos por los alrededores y de pronto ¡zas! descubrimos una tienda suuuper rosa y suuuper mona con una entrada en forma de... no sé bien de qué con una coronita encima que invita a entrar.  Nos reciben un montón de muñecas pequeñajas que miran a Cuchufleta con cara de "cógeme" mientras  la miro con cara de "no las cojas".

    Por dentro está muy ordenadita y bien decorada con un estilo kawaii-cuqui-rosachicle-superfashion y además de cosillas para regalar o regalarse (bolsos, complementos, estuches, maquillaje...) también tiene material para manualidades. Y yo, madre arriesgada donde las haya, me adentro por un estrecho pasillo bordeado de baldas repletas de cuentas, abalorios y charms empujando el carrito de Cuchufleta que va mirando todo con ojos desorbitados y parece un pulpo, toda brazos.

    Con tanto estrés sólo me da tiempo a llevarme un pequeño botín, pero volveré. Y una de las piezas de ese botín es esta boquilla para monedero o bolso pequeño:

    En realidad son dos, esta con la piedra azul y otra con la misma en rosa, pero el otro monedero aún no está hecho, ni decidido como hacerlo, aunque sí que tengo lista ya la lana y la tela.

    Y después de probar muchas lanas, muchos puntos, muchas formas y mucho hacer y deshacer, pero mucho mucho, tanto que si hubiera terminado todo lo que empecé ya tendría hecha la docena, así es como ha quedado.

    Está hecho a crochet con algodón y ganchillo del nº 4. Con el punto que lleva y los tonos azul-jeans de la lana no necesitaba mucho más adorno, pero por probar le hice esta flor, también con algodón, y como me gustó el resultado y el contraste de color decidí dejársela. Además la tela del forro también lleva tonos rosa.

    Y así es como lo hice:

EL MONEDERO:

    Está tejido con un punto muy curioso al que su descubridora llama PUNTO ASTERISCO (segundo descubrimiento) y que sólo he encontrado en el blog niunpuntoatras.

    Se hace partiendo de una cadeneta de base unos 5 centímetros más larga que el ancho de la boquilla que vayamos a usar. Vamos tejiendo el punto asterisco disminuyendo un asterisco en cada vuelta menos en la última que disminuimos dos y cuando tengamos el largo deseado, en mi caso 10 vueltas, cerramos con un punto deslizado. De la misma forma hacemos el otro lado y una vez terminado usamos uno de ellos para marcar el patrón en la tela.

    El forro debe ser un poco más pequeño que la parte exterior, para ello marcamos justo el borde y cuando lo cosamos ya nos queda del tamaño que buscamos.

    Enfrentamos la tela por la cara del dibujo y cosemos la mitad inferior, desde donde termina la boquilla hacia abajo. En la mitad superior hacemos un dobladillo hacia la parte sin dibujo e hilvanamos (nos será más fácil si hacemos unos cortes en las zonas redondeadas).

    Después unimos la parte inferior de las dos mitades de crochet y lo giramos dejando la costura hacia dentro.  Metemos el forro, bien colocadito, y lo cosemos uniéndolo  por el borde donde irá la boquilla. Bien al borde para que no se vea y que nos resulte más fácil coserlo a la boquilla. Ya podemos quitar el hilván.

    Por último cosemos la boquilla con cuidado de esconder bien las puntadas por la parte de la tela.

LA FLOR:

    He utilizado algodón más fino y ganchillo del nº 2,5. Hay un montón de patrones por la red, todos muy parecidos, aquí os dejo uno.

    Lo que he añadido ha sido un botón de crochet en el centro de la flor. Aquí os dejo un vídeo donde se explica cómo hacerlo. Para coserla al monedero lo hacemos dando las puntadas sólo en la parte exterior, sin pillar la tela del forro. O podemos usar un impredible, que además así nos servirá de broche.

    La historia continuará con el otro monedero y el resto del botín...