SOBRE MI

Siempre  recuerdo a mi abuela sentada junto a la ventana de la cocina haciendo punto. Ella me enseñó a tejer y la primera cosa que hicimos (sospecho que más ella que yo) fue un jersey de rayas para uno de mis muñecos. A mi otra abuela la recuerdo entre fogones, ollas y sartenes. Pero no heredé su buen arte en la cocina (aunque me encanta hacer postres y dulces).

Muffins de moras.

Años más tarde mi madre me enseñó a hacer ganchillo (o crochet) y, aunque no tiene paciencia de profesora, aprendí lo básico para entretenerme. La verdad es que es buena terapia para dejar de fumar... También intentó enseñarme a coser a máquina pero desistimos al primer intento, ahora me enseña Papichufleto ;)

La cosa es que de vez en cuando tejía o hacía ganchillo pero sin hacer nada en concreto. Hacer y deshacer (que todo es hacer) y vuelta otra vez.

Un buen día rebuscando por internet descubrí los amigurumis y probé con un pollo y una planta:

Y mi hermana los tiene puestos de adorno en el mueble de su salón. Mirad el pollo y decidme si eso no es amor de hermana...

Tiempo después fue cuando me quedé embarazada y buscando ideas para decorar la habitación (empecé por la lámpara globo) fue cuando me entró el gusanillo este del DIY, y así sigo.

Hay miles de cosas que me gustaría hacer, así que siempre tengo varias empezadas a la vez, y no me gusta hacer lo mismo dos veces ni el trabajo mecánico.

Me gusta improvisar, inventar muñecos y patrones, aunque me da mucha pereza ir apuntando mientras lo hago. No me importa hacer y deshacer cien veces algo hasta que consigo lo que busco.

Me gusta tejer sin prisa, contando los puntos por lo bajo, mientras veo la tele o escucho música.

En todas las cosas que hago me ayuda Papichufleto. Le ha tocado coser a máquina, coger puntos escapados, pegar, inventar, asesorar... Y los controles de calidad los hace nuestra Cuchufleta. Ver la cara que pone cuando le das (o le enseñas) una cosa nueva no tiene precio. 

Bienvenid@s a mi blog.